Las primeras y últimas porciones, así como los productos defectuosos, se expulsan automáticamente del proceso mediante un sensor. Esto garantiza, por un lado, un rendimiento optimizado del producto y, por otro, una mayor fiabilidad del proceso. A continuación, se cuentan las porciones y se reorganizan las salchichas para su posterior agrupación.

Las salchichas se agrupan según su posición en la bandeja mediante la cinta triangular. Los patrones de depósito se pueden ajustar de forma variable. De este modo, las salchichas pueden colocarse de forma muy compacta o en grupos sueltos. Las bandejas utilizadas se aprovechan al máximo, ya que las salchichas pueden colocarse muy juntas. Esto garantiza la máxima flexibilidad con respecto al uso de diferentes formatos de bandeja.

El impulsor transfiere las salchichas a la bandeja desde una altura de caída baja. La manipulación suave garantiza la integridad de los productos finales. Se evitan los movimientos incontrolados durante el depósito, lo que garantiza una alineación precisa de las salchichas en la bandeja. De este modo se reducen las repeticiones.

El desapilador de bandejas separa las bandejas y las guía de forma sincronizada y segura bajo el impulsor. Las bandejas se suministran de forma rápida y fiable, garantizando una producción ininterrumpida. El portabandejas puede ajustarse manualmente con facilidad para adaptarse a distintos formatos de bandeja, e incluso pueden cargarse bandejas altas o profundas de forma segura. Se reducen los tiempos de preparación y se eliminan las interfaces con dispositivos externos, lo que simplifica considerablemente el proceso.