Su producto a medida - nuestras soluciones a medida

Para un cliente con una envasadora de termoformado ya existente, desarrollamos un sistema de llenado de tres vías compuesto por una embutidora al vacío y cabezales de llenado, montados en un sistema lineal de dos ejes, instalado en un bastidor móvil de acero inoxidable. Con una capacidad de porcionado de 8 ciclos por minuto, es posible llenar porciones de distintos tamaños directamente en la envasadora con absoluta limpieza y un peso exacto, sin contaminar la superficie de sellado. Esto reduce significativamente las repeticiones de trabajo en las instalaciones del cliente.

La tarea de nuestro cliente consistía en formar el mayor número posible de barritas de mandioca sudamericana en una cinta de 1200 mm de ancho y porcionarlas en una freidora mediante una cinta transportadora. Las barritas debían tener un peso de porción constante de 18 g con un rendimiento máximo (144.000 barritas por hora). Nuestra solución, un divisor de flujo de llenado de 24 vías con dispositivo de corte integrado, cumplía todos los requisitos a plena satisfacción del cliente. 

En este proyecto, el cliente deseaba encontrar una solución eficaz para desapilar, llenar y cerrar bandejas de distintos formatos. Debían llenarse y cerrarse unas 30 bandejas por minuto con una mezcla de ensalada en trozos. El objetivo del cliente se logró con una solución personalizada que consistía en un cabezal de llenado, una estación de llenado giratoria con desapilador de bandejas y función de sellado. La mezcla se porciona de forma muy limpia y precisa por peso en los vasos y éstos se sellan a continuación.

El requisito del cliente era rellenar una galleta ya preelaborada con 15 g de crema de chocolate. El objetivo era procesar 25 unidades de 12 bollos por minuto. Con la embutidora al vacío Robot500 y un divisor de flujo de llenado de 12 vías con doce boquillas de inyección ajustables, montado sobre un eje vertical de accionamiento neumático y una cinta indexada, fue posible colocar el relleno en el centro del producto con absoluta precisión de peso.  

El producto del cliente, albóndigas, debía conformarse perfectamente con el máximo rendimiento y, a continuación, porcionarse en un sistema de fritura. Era especialmente importante que las albóndigas mantuvieran su forma incluso después del proceso de cocción. Nuestra solución: adaptar nuestra máquina Ball Control BC236 estándar a una máquina aún más grande y potente: la Ball Control BC236 XL con una anchura de 1.200 mm. Gracias al sencillo intercambio de las boquillas del molde, también se pueden fabricar otros tipos de moldes de forma rápida y sencilla, lo que ofrece al cliente una flexibilidad adicional.